Somos una empresa familiar conformada por Alberto, Cecilia, y su hijo Santiago, pero creemos que nuestra familia también se compone de toda la gente que trabaja con nosotros para que esta empresa brinde lo mejor al cliente.
Passantino, no solo es el nombre de la marca, a la cual con el correr de los años se le agregó el Dear adelante, sino que también es nuestro apellido.
¿Cómo nació?
Dear Passantino (Querido Passantino) nace en 1986, producto del amor de dos jóvenes marplatenses (Alberto y Cecilia), que habiendo salido solo 6 meses decidieron casarse con la corta edad de 23 y 20 años respectivamente.
Alberto trabajaba en un banco, y por las tardes se dedicaba a cursar y estudiar la carrera de Contador Público, de la cual logra recibirse después de mucho esfuerzo y con 4 hijos en el camino.
Cecilia, se encontraba estudiando la carrera de Biología, la cual decidió abandonar para emprender con su pareja, ya que lo que ambos soñaban para su futuro requería de acción inmediata.
Ambos sabían que para casarse, mudarse y mantener una familia necesitaban ponerse a trabajar, y con la ayuda de la mamá de Alberto (Olga), quien les regala unos conos de hilado, deciden comenzar a fabricar sus primeras prendas.
Comenzaron fabricando pequeñas cantidades y logrando vender sus productos en varios locales del centro.
Con el tiempo, debido a las hermosas colecciones que se le ocurrían diseñar a Cecilia, y el arte de vender de Alberto, lograron atraer grandes cantidades de clientes que les compraban toda su producción.
Viendo que iban por buen camino, se lanzaron para tener su primer local en la famosa Av. Juan B. Justo, lo cual representaba un gran desafío. No solo implicaba aprender la tarea de administrar un negocio, sino también el de competir con grandes marcas ya instauradas. Sin embargo, esto no les impidió pensar en que si sus clientes vendían tan bien sus productos, ellos con un local podrían venderlos mejor.
Durante los primeros meses del local, la inexperiencia les pasaba factura, ya que no lograban vender lo suficiente. Pero gracias a su energía de siempre ir para adelante y el apoyo de la gente de su entorno, lograron darle vida al negocio. Esto les permitió algunos años después, abrir su segundo negocio, el cual iba a estar administrado por la mamá de Cecilia (Mirta), quien hoy en día con sus 83 años, es una de las mejores vendedoras de Dear Passantino, y sigue acompañando este hermoso proyecto como desde el principio.
El nuevo local, implicaba fabricar más y vender más. Pero ellos no iban a conformarse con que alguien les fabricara, y decidieron comprar sus propias máquinas para poder fabricar desde cero sus prendas.
Esto llevó a que Cecilia aprendiera a diseñar en máquinas más complejas, pero que le permitirían tener mayor versatilidad a la hora de la creatividad..
Comenzaron fabricando prendas de Dama, luego incorporaron las de Hombre y después de varios años decidieron lanzarse con la línea de Niños y Bebés.
Con el correr de los años, querían expandirse y vender a más lugares, dar a conocer la marca que tanto les había dado y se lanzaron a viajar y vender sus productos en la provincia de Buenos Aires.
Todos los años nos planteamos nuevos objetivos a lograr.
Ahora, con la incorporación de Santiago, nuestra próxima meta es lograr expandirnos mucho más aún y lograr que nos conozcan no solo en el resto del país, sino también en el exterior.
También tenemos el objetivo de empezar a diseñar e incorporar nuevos modelos en distintos tipos de telas.
Por eso, hemos decidido crear esta página minorista, para que puedan conocer nuestra colección desde cualquier parte del mundo y enamorarse como nosotros lo hacemos todos los días.
Nuestro sueño siempre fue, y seguirá siendo, formar parte de tu familia logrando que cada vez que nos visiten puedan vestirse todos con nuestra colección.